Carlos Romero Bonifaz, exministro de Gobierno durante la gestión de Evo Morales, se presentó el jueves por la mañana ante el Tribunal Primero de Sentencia en Santa Cruz para prestar declaración en calidad de testigo en un caso vinculado a Jacob Ostreicher. Sin embargo, la audiencia tomó un giro inesperado cuando Claudia Liliana Rodríguez Espitia, investigada por legitimación de ganancias ilícitas, se desmayó en plena sesión, lo que llevó al juez a suspender la declaración y fijar una nueva fecha para el viernes 26 de abril.
El proceso de declaración se desarrollaba normalmente hasta que Rodríguez comenzó a sentirse mal, lo que provocó su desmayo repentino. Ante esta situación, el juez decidió posponer la audiencia para garantizar las condiciones adecuadas para continuar con el proceso.
Al salir del Palacio de Justicia, Romero denunció que su citación respondía a una “persecución política”, destacando su pasado como parte del gobierno de Evo Morales y su actual posición crítica hacia la administración de Luis Arce. Sin embargo, desde el Gobierno se ha negado que exista una persecución política en su contra, explicando que el proceso está relacionado con una denuncia presentada por él mismo en su momento.
El caso Ostreicher se remonta a 2012, cuando se descubrió una red de funcionarios del Ministerio de Gobierno que habría extorsionado al empresario estadounidense Jacob Ostreicher, acusado por presuntos vínculos con el narcotráfico. En este contexto, Claudia Liliana Rodríguez, ciudadana colombiana, enfrenta acusaciones por legitimación de ganancias ilícitas en relación con este caso.
La suspensión de la declaración de Romero y el incidente en la audiencia resaltan la complejidad y sensibilidad del caso Ostreicher, que continúa generando controversia y debate en Bolivia. La audiencia reprogramada ofrece una oportunidad para que el proceso avance y se esclarezcan los hechos en torno a esta investigación en curso.