Las calles de Buenos Aires se convirtieron en escenario de protesta con el “molinetazo” como arma de manifestación, en rechazo al aumento del pasaje en el transporte público. Organizaciones sociales se unieron en una movilización que culminó en el Congreso argentino, mientras se preparan para la manifestación contra Javier Milei en su primer discurso ante la Asamblea Legislativa.
Desde tempranas horas de la tarde del viernes, grupos de ciudadanos se congregaron en estaciones de tren y subterráneo, utilizando la táctica del “molinetazo” para expresar su descontento por el incremento del costo del transporte público en la ciudad. Este acto de desobediencia civil consistió en el salto de las barreras de acceso en las estaciones, simbolizando la resistencia contra las políticas tarifarias del Gobierno de Javier Milei.
El pasaje del subterráneo, que actualmente se sitúa en 125 pesos argentinos, sufrirá un aumento gradual que lo llevará a 757 pesos en junio, según reportes de medios locales. Este incremento ha generado un amplio rechazo entre la población, evidenciado en la masiva participación en el “molinetazo”.
“Myriam Bregman, excandidata presidencial y diputada del Frente de Izquierda, manifestó la gran indignación ante los tarifazos y la voluntad de alzar la voz”, afirmó en su cuenta de la red social X. Los videos de la protesta muestran a multitudes portando pancartas y entonando consignas en favor de la unidad de los trabajadores, reflejando la diversidad de sectores que se movilizan contra las políticas gubernamentales.
Esta acción es solo el preludio de una manifestación más amplia convocada por militantes de la izquierda argentina, que se llevará a cabo durante el primer discurso de Milei en la Asamblea Legislativa para inaugurar las sesiones ordinarias del período 2024. “Estaremos el viernes a las 21 horas en el Congreso con una gran marcha y un cacerolazo masivo para expresar nuestro rechazo a este plan de guerra contra los trabajadores”, anunció Gabriel Solano, dirigente del Partido Obrero.
En un contexto de creciente malestar social y movilización ciudadana, las protestas en Buenos Aires reflejan la preocupación de la población ante las políticas económicas y sociales implementadas por el Gobierno, así como el llamado a la unidad y la resistencia desde diversos sectores de la sociedad civil.