El presidente Luis Arce ha realizado una serie de ajustes en su gabinete ministerial, manteniendo intactos a los ministros políticos y económicos, considerados pilares estratégicos de su gobierno.
Esta decisión llega después de un llamado del Cabildo del Pueblo realizado el pasado octubre en El Alto, donde se rememoraron los 40 años de la Guerra del Gas.
NUEVOS AL PODER
El cambio más destacado fue la asunción de Alejandro Santos Laura como ministro de Minería, reemplazando a Marcelino Quispe. Laura, exdirigente cooperativista, ahora ocupará un rol crucial en uno de los sectores clave de la economía boliviana.
VINCULACIÓN Y RENOVACIÓN
Humberto Alan Lisperguer Rosales, proveniente del proyecto de gobierno electrónico en Cochabamba, asumió como ministro de Medio Ambiente, mientras que Omar Veliz Ramos, exgobernador de Potosí, se hizo cargo del Ministerio de Educación. Ambos aportarán una nueva visión y experiencia a sus respectivas carteras.
CONTINUIDAD Y REPRESENTACIÓN
En otros cambios, Santos Condori Nina asumió como ministro de Desarrollo Rural y Tierras, reemplazando a Remmy Gonzales, y Esperanza Guevara fue nombrada ministra de Culturas en lugar de Sabina Orellana. Estos cambios buscan, en parte, dar voz a sectores antes marginados.
RESPUESTA A RECLAMOS
Si bien estos cambios han sido vistos como una respuesta a demandas de diferentes sectores, algunos críticos consideran que son solo “un maquillaje”. Sin embargo, representantes del oficialismo destacan que estas modificaciones responden a un proceso de escucha y evaluación.
EQUILIBRIO Y ESTABILIDAD
Más allá de las interpretaciones políticas, el objetivo del presidente Arce parece ser mantener un equilibrio en su gabinete, combinando experiencia y nuevas perspectivas para enfrentar los desafíos futuros. Este ajuste ministerial podría marcar un nuevo capítulo en la gestión del gobierno boliviano.
Por el equipo de redacción de InterBolivia Noticias