La noticia del fallecimiento de Juan Carlos Montenegro Bravo, exgerente Ejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y uno de los imputados en el caso de las piscinas de evaporación, ha sacudido al país y ha desencadenado una serie de acusaciones por parte del “evismo”, que responsabiliza al gobierno de Luis Arce de persecución política.
Hasta el momento, las causas exactas de su muerte son desconocidas, lo que ha generado especulaciones y debates sobre las circunstancias que rodean este trágico suceso.
Montenegro, quien fuera uno de los principales impulsores del proyecto de industrialización del litio en Bolivia, se encontraba bajo investigación penal por presunto daño económico al Estado relacionado con las piscinas de evaporación en el salar de Uyuni. En una carta previa, denunció que este proceso judicial buscaba ocultar el “rotundo fracaso” de la estrategia del gobierno de Luis Arce en torno a la extracción directa de litio.
La exministra Teresa Morales lamentó profundamente el fallecimiento de Montenegro y resaltó su trayectoria profesional, mientras que Evo Morales arremetió contra el Gobierno, acusándolo de detener a su exministro Luis Alberto Echazú para encubrir el supuesto fracaso en el manejo del litio.
Por su parte, el procurador general del Estado, César Siles, rechazó las acusaciones de persecución política y enfatizó que existen indicios de presunta autoría en tres delitos relacionados con el caso.
En medio de esta controversia, la Policía procedió a la detención de Cristian B.A. A., otro implicado en el caso de las piscinas de evaporación. Con esta detención, se suman cuatro personas arrestadas en el marco de las investigaciones, que apuntan a presuntas irregularidades en el diseño y construcción de estas instalaciones, causantes de un daño económico millonario para el Estado.
El fallecimiento de Montenegro y las repercusiones políticas que ha generado continúan siendo motivo de debate en Bolivia, mientras las autoridades trabajan para esclarecer las circunstancias de este suceso y avanzar en las investigaciones sobre el caso litio, que sigue siendo un tema sensible y controversial en el país.