El presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Israel Huaytari, ha denunciado que la reciente toma de la testera por parte de legisladores del MAS y la oposición tiene como objetivo principal cambiar la directiva de la cámara baja, calificando esta acción como un “golpe legislativo”.
Durante una conferencia de prensa, Huaytari expresó su preocupación por la situación, indicando que algunos diputados han manifestado abiertamente su intención de reestructurar la directiva de la cámara. Esta acción, según el presidente de Diputados, busca desestabilizar el funcionamiento de la institución y generar un clima de incertidumbre.
“El objeto principal de los que están en la testera es la conformación de una nueva directiva. Si incitan a un golpe legislativo, están equivocados”, declaró Huaytari, instando a los diputados a ser transparentes en sus intenciones y a no utilizar excusas como los proyectos de ley judiciales para promover cambios en la directiva.
El conflicto en la cámara baja se centra en el orden del debate de los proyectos de ley en mesa. Mientras que algunos legisladores exigen prioridad para los proyectos referidos a la suspensión de plazos procesales y la prórroga de mandato de consejeros electos, otros insisten en el cumplimiento de acuerdos previos que establecen un orden específico para el tratamiento de las iniciativas legislativas.
En este contexto, la toma de la testera por parte de ciertos diputados ha generado tensiones y ha obstaculizado el desarrollo normal de las sesiones parlamentarias. Huaytari ha señalado que el debate no se reanudará hasta que la testera esté desocupada y ha anunciado la declaración de cuartos intermedios hasta que se resuelva la situación.
El presidente de Diputados ha hecho hincapié en la importancia de respetar los acuerdos y procedimientos establecidos para el funcionamiento del Legislativo, instando a los legisladores a priorizar el diálogo y el consenso en la búsqueda de soluciones a los conflictos.
En medio de esta disputa, la transmisión en vivo de las sesiones parlamentarias muestra un hemiciclo casi vacío y diputados de la oposición aún ocupando la testera, lo que refleja la tensión y la polarización que vive el ambiente político en Bolivia.
La crisis en la Cámara de Diputados ha generado preocupación entre la ciudadanía y ha puesto en evidencia la necesidad de encontrar mecanismos efectivos para resolver los conflictos internos en el ámbito legislativo. Mientras tanto, proyectos de ley importantes para el país, como los referidos a créditos para obras y temas judiciales, quedan pendientes de debate, afectando el normal funcionamiento del Congreso boliviano.