En las últimas horas, un emotivo vídeo se ha vuelto viral en las redes sociales, generando una ola de solidaridad y búsqueda en la ciudad de Sucre. La imagen de un niño, entonando con pasión y habilidad las canciones de Bonanza mientras tocaba una quena, ha conmovido a toda una comunidad y ha despertado el deseo de encontrarlo para reconocer su talento.
@interbolivia¡Descubre al increíble niño de Bonanza que está causando sensación en Sucre! 🌟🎶 Este talentoso músico, capturado en vídeo mientras tocaba la quena y cantaba las canciones de Bonanza en el festival de la Universidad San Francisco Xavier, ha emocionado a toda la comunidad. 🎵💫 Edgar Rojas, líder de la banda Bonanza, está buscando a este pequeño prodigio para darle una sorpresa especial. 🎁💖 Ayúdanos a encontrarlo compartiendo este vídeo y difundiendo su talento por todas partes. Juntos, celebraremos el increíble talento local que hace vibrar a nuestra ciudad. ✨👏 #Bonanza #Sucre #TalentoLocal 🎉 #grupobonanza
El llamado a la acción fue iniciado por el líder de la banda Bonanza, Edgar Rojas, quien quedó profundamente conmovido al ver al niño cantando sobre un árbol durante el festival por los 4 siglos de la Universidad San Francisco Xavier. En sus palabras, Rojas expresó cómo la escena le recordó su propia infancia y lo emocionó hasta las lágrimas.
El vídeo, que rápidamente se viralizó bajo el hashtag #Sucre, capturó la atención de miles de personas en las redes sociales, quienes se unieron en la búsqueda del niño para poder sorprenderlo y reconocer su talento. La imagen del pequeño entonando las canciones de Bonanza con una quena en sus manos se ha convertido en un símbolo de la conexión entre la música y la comunidad.
La campaña para encontrar al niño ha generado un gran movimiento de solidaridad en Sucre, con numerosos usuarios compartiendo el vídeo y difundiendo el mensaje en busca del pequeño músico. La esperanza de poder encontrarlo y celebrar su talento juntos ha unido a toda una ciudad en una misión común.
Edgar Rojas y su banda Bonanza están comprometidos a encontrar al niño y sorprenderlo con un gesto de reconocimiento por su talento y su pasión por la música. La historia del niño que emocionó a Sucre con su actuación en el festival de la Universidad San Francisco Xavier es un recordatorio poderoso del impacto que la música puede tener en nuestras vidas y en nuestras comunidades.