Todas las entradas de: Roberto Aguilera Beltrán

El Juicio a Luis García Meza: Una Excepción en la Historia de la Impunidad en Bolivia

El 17 de julio de 1980, Luis García Meza encabezó un golpe de Estado que sumió a Bolivia en uno de los capítulos más oscuros de su historia. Su dictadura, marcada por masacres, represión y nexos con el narcotráfico, dejó un saldo de 155 muertos, miles de exiliados y un país fracturado. Sin embargo, a diferencia de otros dictadores bolivianos, García Meza enfrentó un juicio de responsabilidades, el primero de su tipo en la historia nacional, que culminó con una condena de 30 años de prisión sin indulto. Este proceso, impulsado por el abogado Juan del Granado, es una rara victoria contra la impunidad, pero también un recordatorio de la fragilidad de la justicia frente al poder.

Un Juicio Histórico
Tras el colapso de su régimen en 1981, García Meza huyó a Brasil, pero fue extraditado en 1995 para enfrentar un proceso sin precedentes. Según Juan del Granado, exalcalde de La Paz y principal impulsor del juicio, se acusó al dictador de más de 50 delitos, agrupados en ocho categorías: desde alzamiento armado y violaciones constitucionales hasta masacres como las de Harrington y Senkata, pasando por corrupción y nexos con el narcotráfico. “No fue un juicio ordinario; la justicia común no tenía la fuerza para enfrentar a un exmandatario respaldado por militares”, explicó Del Granado a La Razón. Por ello, el caso se llevó a la Corte Suprema de Justicia, donde, tras años de lucha liderada por familias de víctimas y organizaciones de derechos humanos, se dictó sentencia en 1993.

El Legado de la Dictadura
El régimen de García Meza, que duró apenas un año, dejó cicatrices profundas. Apoyado por paramilitares y vinculado al narcotráfico, su gobierno clausuró el Congreso, prohibió partidos políticos y persiguió a opositores. La masacre de la calle Harrington, donde murieron líderes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, y los asesinatos en Senkata son solo una muestra de su brutalidad. Además, su administración saqueó recursos públicos, dejando a Bolivia en una crisis económica agravada por la deuda externa. Aunque la condena de García Meza, cumplida en la cárcel de Chonchocoro hasta su muerte en 2018, marcó un hito, no reparó el daño ni resolvió la mayoría de los casos de desapariciones.

La Impunidad como Norma
El juicio a García Meza es una excepción en un país donde los juicios de responsabilidades han sido históricamente manipulados o archivados. Según el analista Franco Gamboa Rocabado, de los 35 juicios de este tipo iniciados desde 1828, solo cinco han concluido con sentencias definitivas. Procesos como el impulsado por Marcelo Quiroga Santa Cruz contra Hugo Banzer en 1979, que acusaba al exdictador de 96 delitos, se estancaron por falta de apoyo político tras el asesinato de Quiroga. En Bolivia, los acuerdos políticos, la burocracia y la falta de instituciones sólidas han permitido que el poder opere con impunidad, dejando a la justicia como un instrumento de venganza o negociación política más que de rendición de cuentas.

Un Llamado a la Reflexión
El caso de García Meza demuestra que la justicia es posible, pero también revela cuán frágil es frente a los poderosos. La distorsión cognitiva del sesgo de status quo nos lleva a aceptar que los líderes escapan al castigo, pero este juicio histórico desafía esa narrativa. En un contexto donde la democracia boliviana aún lucha por consolidar un Estado de derecho, el proceso contra García Meza nos invita a preguntarnos: ¿cómo construir instituciones que garanticen justicia sin caer en la trampa de la venganza o la politización? Mientras esa pregunta permanezca sin respuesta, la impunidad seguirá siendo la sombra que acecha a Bolivia.

Percy Fernández, ícono de Santa Cruz, fallece a los 86 años

Por un cronista con la política más enredada que un choque potosinoSanta Cruz, 1 de septiembre de 2025

Percy Fernández, el alcalde más emblemático de Santa Cruz, falleció a los 86 años tras múltiples dolencias, justo al iniciar el mes de celebraciones cruceñas. Gobernó seis veces, dejando pavimentos, parques y distritos que ordenaron la ciudad.

Ingeniero civil, forjó puentes antes de liderar el municipio desde 1989, con el MNR y Santa Cruz Para Todos. Su estilo espontáneo generó amores y críticas. Jorge Tuto Quiroga lo llamó el mayor alcalde democrático; Luis Fernando Camacho destacó su legado en cada obra. Fernández, alejado desde 2020 por salud, deja una ciudad marcada por su visión y controversias.

Nota: Las opiniones sobre Fernández son subjetivas y deben tratarse como tales.

Samuel Doria Medina: ¿Defensor de Derechos o Calculador Electoral?

Por Robby Geekost
10 de agosto de 2025

A una semana de las elecciones del 17 de agosto, Samuel Doria Medina, candidato de la Alianza Unidad, enfrenta críticas por contradicciones en su postura sobre los derechos de parejas de m1sm0 s3x0. En febrero, apoyó reformar la Constitución para reconocer estos derechos; ahora, descarta cualquier cambio y acusa de “gu3rr@ sucia” a quienes citan sus palabras, generando dudas sobre su coherencia.

Un Voltereta Electoral

En febrero, Doria Medina abogó por derechos sociales para parejas de m1sm0 s3x0, admitiendo que la Constitución, que define el matrimonio como unión entre hombre y mujer, era un obstáculo. “Sí, estoy a favor”, dijo. Sin embargo, en agosto, afirmó: “No tengo interés en cambiar la Constitución, no está en mis planes”. Contradiciéndose en la misma intervención, primero mencionó la necesidad de reformar la Carta Magna y luego lo negó, acusando a sus críticos de “gu3rr@ sucia”. Este cambio coincide con una carrera electoral reñida contra Tuto Quiroga, sugiriendo un cálculo para atraer votos conservadores.

Un Contexto Sensible

En un país con una inflación del 24% y reservas en 153 millones de dólares, la coherencia de los candidatos es crucial. La comunidad de m1sm0 s3x0, que enfrenta discriminación y lucha por derechos básicos, ve en estas contradicciones una traición. Las redes sociales han estallado, criticando a Doria Medina por usar los derechos como herramienta electoral y luego abandonarlos.

Credibilidad en Juego

Doria Medina, que busca proyectar estabilidad, ha puesto su credibilidad en riesgo. Sus acusaciones de “gu3rr@ sucia” no borran sus palabras de febrero. En un momento en que Bolivia necesita líderes claros, este volantazo genera escepticismo sobre su capacidad de cumplir promesas.

Un Llamado a la Honestidad

Los bolivianos merecen claridad. ¿Apoya Doria Medina los derechos de las parejas de m1sm0 s3x0, o su postura de febrero fue un guiño oportunista? En una democracia fracturada, la coherencia no es opcional. La ciudadanía espera hechos, no excusas.