El presunto escándalo relacionado con una colección de relojes de lujo, supuestamente propiedad de la presidenta peruana Dina Boluarte, ha generado una ola de controversia que ha involucrado a importantes figuras políticas y ha puesto en entredicho la estabilidad del país.
Este miércoles, el partido Fuerza Popular, aliado de Boluarte y liderado por el exmandatario Alberto Fujimori, exigió “respuestas claras” sobre el origen de los relojes de alta gama, mientras que la Fiscalía de la Nación inició diligencias preliminares por presuntos delitos de desbalance patrimonial y enriquecimiento ilícito.
En medio de la creciente polémica, la ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar, sugirió en una entrevista radial que detrás del caso podría estar el exjefe del gabinete, Alberto Otárola, desatando una nueva ola de especulaciones.
Sin embargo, Otárola rechazó rotundamente estas acusaciones y expresó su “decepción” por las declaraciones de Pérez, insinuando que se trata de un intento de desestabilizar al Gobierno.
Mientras tanto, Boluarte ha mantenido un mutismo público en los últimos días, con una disminución notable de sus actividades oficiales. La única vez que se ha referido a los relojes fue para calificar uno de ellos como un “artículo de antaño” que utiliza “muy eventualmente”.
La incertidumbre persiste en torno a si los accesorios mencionados fueron registrados por la presidenta en su declaración jurada, mientras el país sigue expectante ante el desarrollo de los acontecimientos en este escándalo que amenaza con afectar la estabilidad política del país.