Fallece Juan Carlos Montenegro, Exgerente de YLB, Investigado en el Caso Piscinas de Litio
El mundo de la industria del litio está de luto tras la trágica noticia del fallecimiento de Juan Carlos Montenegro, quien fuera el primer gerente de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y uno de los principales investigados en el caso de las fallas en las piscinas de la Planta Industrial de Carbonato de Litio.
Montenegro, quien ocupó el cargo de gerente ejecutivo de YLB desde julio de 2017 hasta noviembre de 2019, dejó este mundo en circunstancias aún por esclarecer. Su partida deja tras de sí un legado marcado por el compromiso con el desarrollo del sector del litio en Bolivia.
En una carta pública antes de su fallecimiento, Montenegro expresó su firme convicción de no someterse a lo que él calificó como una «justicia amañada». En sus palabras, denunció los intentos del gobierno por dañar su intachable trayectoria académica y profesional.
«Este tipo de atropellos no pueden manchar mi reputación. No me prestaré a ser vejado por una justicia manipulada que se vende al poder político o al mejor postor. No lo puedo permitir», afirmó Montenegro en su carta.
El exgerente también hizo hincapié en la situación de otros implicados en el proyecto del litio en Bolivia, quienes, según él, también están siendo víctimas de injusticias.
La denuncia formal presentada por la actual presidenta ejecutiva de YLB, Karla Calderón, la semana pasada ante el Ministerio Público, arrojó luz sobre presuntos delitos cometidos por exfuncionarios de la empresa estatal, incluido Montenegro. Se les acusa de contratos lesivos al Estado, incumplimiento de deberes y otros cargos relacionados con las fallas en las piscinas industriales de evaporación, con un daño económico estimado en más de Bs 425 millones.
El informe de auditoría interna identificó a 11 exfuncionarios y a una ejecutiva de una empresa contratista como responsables de irregularidades en la construcción, impermeabilización y puesta en marcha de las piscinas industriales, durante el período comprendido entre 2013 y 2017.
La partida de Juan Carlos Montenegro deja una sombra de incertidumbre sobre el futuro del litio en Bolivia y plantea interrogantes sobre la integridad de los procesos judiciales en el país. Su legado será recordado en medio de un complejo entramado de acusaciones y desafíos para la industria del litio boliviana.