Prácticamente se acabó el 2024.
Ha sido un año de constantes pérdidas para muchos de nosotros, marcado por conflictos, crisis y momentos de incertidumbre que parecían no tener fin. No, no voy a salir con ese típico choro motivacional de que “vamos a salir más fuertes” o que “Dios le manda las peores batallas a sus mejores guerreros”. Hoy solo quiero decirte: lo siento mucho. Comparto tu dolor. De lo perdido, quizá algún día recuperemos el dinero, pero el resto… ya se fue.
Siento que no hayas podido abrazar a tu gente tanto como hubieras querido. Siento que haya momentos que te arrebataron la tranquilidad, las risas o los sueños que tanto anhelabas. Sí, este fue un año difícil. Pero incluso en medio de todo el caos, quiero compartirte algo que yo le agradezco al 2024, con la esperanza de que encuentres algo, por pequeño que sea, para agradecer también.
Gracias, 2024, por enseñarnos lo frágiles que somos. Por recordarnos que la guerra en Ucrania sigue llevándose vidas una gran lástima, que Gaza e Israel están marcados por el dolor, y que la naturaleza nos grita con desastres cada vez más intensos que necesitamos actuar. Gracias por las lecciones que nos duelen, pero que nos abren los ojos: sobre lo que vale la pena proteger, sobre lo que nos hace humanos.
Yo agradezco por las personas que siguen a mi lado, aunque no estén físicamente cerca. Agradezco por el tiempo compartido con mi familia, con mis mascotas y con la gente maravillosa que conocí gracias a este espacio. A ti, que estás viendo este video, también te agradezco: por ser parte de una comunidad que reflexiona, comparte y se une en los momentos buenos y malos.
El cambio de año no va a borrar los problemas ni a resolver mágicamente lo que nos duele. El 2025 es simplemente un nuevo amanecer. Los cambios que quieres ver en tu vida, en el mundo, tienen que venir de ti. Al cosmos le da igual el calendario gregoriano; los verdaderos cambios vienen de las decisiones que tomes y de las acciones que emprendas.
Así que, ¿qué quieres cambiar? ¿Qué estás dispuesto a hacer para lograrlo? Porque ya vimos lo frágiles que somos, y el tiempo no espera a nadie.
Para este nuevo año, más allá de los buenos deseos y las frasesitas vacías, yo te deseo crisis, sí, porque solo en las crisis nos movemos. Te deseo cambio, porque sin cambio no hay avance. Y te deseo fuerza, para enfrentar lo que sea necesario y llegar hasta donde sabes que puedes llegar.
Nos vemos en 2025. Gracias por ser parte de mi 2024. Mil gracias, querido y sensual suscriptor. ¡Vamos por más!
- 2024