EN LOS AEROPUERTOS! BOA ACUMULA QUEJAS EN PLENA NOCHEBUENA
A horas de Nochebuena, se multiplican las quejas por retrasos en BoA
Introducción:
La aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) vuelve a estar en el ojo de la tormenta a pocas horas de la Nochebuena, con pasajeros denunciando retrasos masivos en vuelos nacionales. Mientras el 86% del mercado aéreo depende de esta empresa, las críticas y las imágenes del caos inundan las redes sociales.
Cuerpo del Artículo:
Retrasos que desesperan
Los aeropuertos de El Alto, Cochabamba y Santa Cruz se han convertido en escenarios de largas esperas y molestia generalizada. “No nos han dado explicaciones, solo nos toca esperar”, declaró un pasajero a los medios. Otros usuarios reportaron cambios de horario sin previo aviso, dejando a cientos de familias varadas justo en la víspera navideña.
Una madre relató su frustración mientras esperaba a su hijo: “El vuelo debía llegar a las 20:00, pero ahora nos dicen que será a las 21:30”. La falta de comunicación de la aerolínea ha sido uno de los puntos más criticados.
BoA bajo presión
Con el 86% del mercado aéreo nacional, BoA lidera las quejas por retrasos y cancelaciones. Mientras Ecojet cubre un modesto 12% y la pequeña Tamep solo el 2%, la mayoría de los pasajeros no tiene muchas opciones al momento de viajar dentro del país.
Además, el historial de problemas no es nuevo. BoA acumula al menos ocho procesos sancionatorios por parte de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), lo que agrava su imagen pública.
¿Por qué tantos problemas?
El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, admitió que BoA enfrenta una deuda de 38 millones de dólares. Con una flota de 21 aeronaves, de las cuales solo una es de propiedad estatal, los retrasos se deben en gran parte a la dependencia de aviones alquilados y la falta de planificación en el mantenimiento.
“Diciembre es un mes de alta demanda y, obviamente, hay una sobredemanda en BoA”, justificó Montaño, quien además ordenó una fiscalización más rigurosa ante las constantes quejas.
Conclusión:
A pocas horas de la Nochebuena, los pasajeros afectados solo esperan que el caos en los aeropuertos no empañe sus celebraciones familiares. Mientras tanto, BoA tiene la difícil tarea de recuperar la confianza del público, que cada vez se muestra más crítico con su gestión.